Como confirma Pablo Caballero, uno de los artífices (y también artificiero cinéfilo) de este insólito certamen, cuando en la Puerta del Sol montan el árbol de Navidad es el momento en que reaparece, como la gota malaya, el Festival Márgenes. Con una oferta, tan amplia como arriesgada, en la que hay para todos los (más exquisitos) gustos.
Empezando por la inauguración hoy, 23 de noviembre, en Cineteca con “Niñato”, de Adrián Orr, y siguiendo por su Sección Oficial de once estimulantes películas iberoamericanas, de forma presencial en las seis sedes del festival, del 24 de noviembre al 2 de diciembre, para continuar online y, como siempre, en streaming gratuito para todo el mundo a través de la web oficial del festival, entre el 2 y el 23 de diciembre. ¿Qué más se puede pedir?
La Sección Oficial es el sueño de los cinéfilos más intrépidos: 25 CINES/seg, de Luis Macías; otra muestra del talento, la originalidad, la creatividad sin límites y el perpetuo juego de la maga del reciclaje artístico de las imágenes, María Cañas, en EXPO Lío’92; I vetri tremano, de Alessandro Focareta; La siesta del tigre, de Maximiliano Schonfeld; Las calles, de María Aparicio; Los mutantes, de Gabriel Azorín; Notas de campo, de Catarina Botelho; Omar y Gloria, de Jimmy Cohen; Tierra sola, de Tiziana Panizza…
Imposible hablar de todas ellas hoy pero al menos para de un par de ellas para abrir el apetito. En La tierra aún se mueve, de Pablo Chavarría, un misterioso bosque nos recibe, una misteriosa narración, “así actuamos nosotras, las brujas”, encadenándose con carreteras, arañas atrapando y envolviendo a su presa, con un trabajo acústico magistral, en una propuesta llena de sutiles y logradas metáfora.
Por su parte, Pablo Escoto, como en el Lawrence de Arabia, de David Lean, abre su Ruinas tu reino con tres minutos de profundo negro en la que la inmersión del espectador se logra a través de la música. Las imágenes destierran al sonido y se mezclan con las citas de Michelet, Homero… búsquedas nocturnas de plantas y un ambiente, por momentos, al estilo del sublime Dead Slow Ahead, de Mauro Herce. Muy, muy brillante.
El Premio Especial Márgenes de este año se concede al cineasta colombiano, Luis Ospina, que también tendrá online, del 2 al 23 de diciembre, su retrospectiva gratuita. Otra novedad importante del Festival es su Sección informativa – El Presente, del 27 al 30 de noviembre en Cineteca. Sin duda de lo mejor del año: la inmensa A Fabrica de nada, de Pedro Pinho; Cocote, del dominicano Nelson Carlo de los Santos; Mariana, de Chris Gude; Tigre, codirigida por Silvina Schnicer y Ulises Porra y la impresionante, Europa, de Miguel Ángel Pérez Blanco.
Esta última es uno de los estrenos más potentes de nuestra cinematografía actual. Qué tiemble el francés Yann Gonzalez. Miguel Ángel Pérez Blanco parece reinventar el nouveau roman en el ámbito del cine con esta historia de dos amantes, en un bucle temporal, que celebran un nuevo milenario y también el 2018. Curioso constatar el resultado que aparece, si mezclamos los títulos de las cuatro películas elegidas, “en esta fábrica de nada, pese a que la tierra aún se mueve, Europa ruina su reino”.
Retomemos porque Márgenes también propone una, yo diría más que necesaria, Muestra: “Más allá del vampirismo de la pobreza”, en torno al concepto de “pornomiseria”, acuñado por Luis Ospina y Carlos Mayolo, con películas de Mayolo y Ospina, Ben Rivers, Camilo Restrepo y Rubén Mendoza, del 27 al 30 de noviembre en Cineteca. Aún hay más, la retrospectiva más completa hasta el momento en nuestro país del genial Glauber Rocha, en la Filmoteca Española y Filmoteca de Catalunya. Y por si fuera poco, clausura el 2 de diciembre en La Casa Encendida con Zama, de Lucrecia Martel. Milagro y paraíso cinéfilo de diciembre. Buen festival a todos/as.