El director americano Mike Mills parece no tener prisa. Tres películas en 10 años, tras dos documentales: Thumbsucker (Haciendo dedo) abría en 2005, una especie de trilogía semi-biográfica, que se centraba en la figura del padre, y su coming-out tardío, con la excelente Beginners (Principiantes), y parece concluir con la historia de sus madre en 20th Century Women.
Y el tiempo que se toma para escribir y dirigir se nota en la calidad, precisión y excelencia del resultado. Si Beginners obtuvo un Óscar al mejor actor de reparto, Christopher Plummer; 20th Century Women nos ofrece tres actrices de excepción, la inmensa Annette Bening, la reciente revelación de Elle Fanning, y el buen saber de Greta Gerwig, en una paleta interpretativa de lo mejor de las tres últimas generaciones.
Finales de los años 70 bajo el radiante sol de Santa Bárbara en Florida. Dorothea Fields, nacida en 1925, se enfrenta a la educación de su hijo adolescente, Jamie, en un momento de grandes cambios, nuevas costumbres y tensiones sociales. Para poder ofrecer lo mejor a su hijo decide pedir ayuda para enriquecer la educación de su hijo, a una de sus inquilinas, una treintañera fotógrafa y punk, y una joven vecina, tan soñadora como rebelde.
Los resultados no decepcionarán a ningún espectador. Un hogar, especialmente agitado, con la ternura habitual que Mike Mills aporta a sus personajes, un sostenido humor y una banda sonora de excepción en una radiante película, que ofrece a Annette Bening el papel de su carrera.Mike Mills conquista desde el primer momento al espectador con un guión fluido, lleno de inventiva y muy divertido.
A lo que se añade que la elección del momento que retrata, el año 1979, no se ha escogido al azar y marca la transición en la sociedad americana (y por consiguiente, occidental) de una época de avances, como explicaba su director, “a las repercusiones de la política de Reagan, los avariciosos años 80, la tragedia del Sida, el impacto de Internet, el 11 de septiembre y las disparidades de un liberalismo salvaje”.
El director parece cerrar con esta película su faceta autobiográfica, de una familia que a cualquiera le hubiese gustado conocer, para pasar a un cine más comprometido con la realidad. Otra cineasta que, ante la llegada de Trump, ha decido escribir algo sobre la América de hoy. Las películas de los próximos años van a dar que hablar pero mientras sería una tremenda equivocación perderse esta joya del cine americano más indie (y en premiere nacional en el festival D’A).