Captain Fantastic, EE.UU. 2016


La sinceridad y la voluntad del director, tras 8 cortometrajes, Matt Ross, al presentar su segunda película, Captain Fantastic, constituye todo lo que representa un magnífico programa de cine: crear dos horas en las que quepan momentos para la sonrisa, quizás, alguna lagrimilla, instantes para reflexionar y un buen momento para divertir y distraer. Y sin duda alguna, Matt Ross, también actor habitual de series o de películas como, Buenas noches, y buena suerte, o American Psycho, lo ha logrado con un notable muy alto.

CFan6

Captain Fantastic, presentada en la sección Un Certain Regard de la última edición de Cannes, se hizo con el premio al mejor director por la frescura, inteligencia y equilibrada puesta en escena de la realización de una utopía en el mundo actual.

CFan3

El magnético Viggo Mortensen protagoniza un padre idealista que educa a sus seis hijos en plena naturaleza, alejados del mundanal ruido de la sociedad estridente americana, y que espera impaciente, que su mujer se recupera de una enfermedad, que la retiene alejada de su familia desde hace meses en un hospital.

Como siempre Viggo Mortensen, excepcional, aporta su gran personalidad (y hasta muchos de los libros de su casa, o la camisa con la que se casó, y que aparece en el cartel de la película), todo su presencia física (literalmente, toda) y su radiante magnetismo a su personaje, rodeado de un casting de ensueño, con esos seis hijos extraordinarios, donde de nuevo, sobresale George Mackay (que ya nos había conquistado en Pride).

CFan1

Jóvenes actores a los que el director no dudó en quitarles el móvil, organizarles cursos de entrenamiento de supervivencia, artes marciales, yoga, aprender a tocar instrumentos… durante semanas, lo que transmite esa naturalidad tan enternecedora a la película.

Un nuevo cine americano más crítico, adulto y corrosivo por momentos, con un equilibrio entre emoción, reflexión y buenas ideas. A lo que hay que añadir una exquisita fotografía de Stéphane Fontaine, colaborador de toda la vida de Jacques Audiard, que ha conseguido sublimar los pocos paisajes vírgenes que lograron localizar.

CFan7

La osadía de Matt Ross en sus argumentaciones, propuestas y ácido análisis de la sociedad actual es una bocanada de oxígeno mental, tan necesaria como apetitosa. Una pena que Matt Ross, en la escritura de Captain Fantastic (dado que también es el guionista, basándose ligeramente en sus propias experiencias como hijo de madre hippie y budista y como padre preocupado por los valores que transmite a sus hijos) en el epílogo que cierra la historia, decidiese poner freno a su utopía, como si quisiese confirmar que hoy ya no es posible.

CFan4

Final que no impide que Captain Fantastic sea el verdadero superhéroe, de carne y hueso, con sus dudas y contradicciones, y sin ningún poder sobrehumano, que aún faltaba por llegar y que cada vez necesitamos más.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s