por Carlos Loureda
Si hay un elemento, por encima de todos, que ha propiciado el nuevo equipo del festival en sus últimos tres años, éste sería, sin lugar a dudas, facilitar el contacto entre todo tipo de público, prensa y profesionales. El festival es un territorio de libertad, con una actitud audaz de apertura y un lugar de tolerancia a la diversidad y respeto de toda iniciativa.Por ello el certamen es el lugar apropiado para conocer todos esos proyectos, sueños y visiones, que prologan lo que vemos años después en la gran pantalla. Y en esta edición he tenido la suerte de conocer a Ibón Casas, un genial roquero, divertido y con una energía desbordante. Ibón va a realizar un documental sobre el Blind Rock. Proyecto muy complicado (¿algún rodaje no lo es?) pero que estoy seguro conseguirá porque puede que este energético músico sea ciego pero comparte, como cualquiera que sueñe de verdad con el cine, una visión, y ésa es la que le llevará a conseguirlo. Pasa por su web y dale tu visión, merece la pena.
Hay otros que no son invidentes pero que están mucho más ciegos que Ibón. Por ejemplo, los que desean derribar el Palacio de Bellas Artes de San Sebastián, el edificio construido como cinematógrafo más antiguo de la ciudad (1914) y de la Comunidad Autónoma Vasca y uno de los escasos cines que subsisten en Europa anteriores a la Primera Guerra Mundial, para transformarlo en un hotel. Persomnalmente, no puedo concebir que un edificio protegido, en una ciudad que va ser en unos años, 2016, capital cultural europea (elegida justamente por defender el patrimonio), tenga como proyecto destruir un palacio de los sueños como ha sido el Bellas Artes hasta 1982 que cesó su actividad. El festival también es el momento adecuado para apoyar a la asociación Áncora Agrupación Cívica que está defendiendo con uñas y dientes este edificio singular, incluso, a nivel europeo.
Tenemos que lograr parar esta sangría de cierre de cines. Según el presidente de la Federación de Cines de España (FECE), Juan Ramón Gómez Fabra, máximo responsable de los exhibidores españoles, durante 2012 y hasta el 30 de marzo de 2013 se han cerrado 17 locales de cine, 141 pantallas y se ha perdido el 12,7 % del empleo directo del sector (desde abril la situación no ha ido a mejor).Uno de los responsables de la subida del IVA al 21%, una de las medidas que ha generado este desastre (recordemos que Francia se va a bajar del 7 al 5% –es curioso que en esta ocasión no se nos ponga como ejemplo este país europeo-), el ministro de Cultura, también pasó por el festival para anunciar la creación de la asignatura de cultura audiovisual.
Excelente iniciativa, dado que el público se hace, no nace (aunque en espera de conocer los contenidos, ya que no hay imagen inocente), que debería ser acompañada por otras acciones para todo un creativo y económico sector, que de recibir ayudas ha pasado a aportar ingresos a las arcas del Estado (subvenciones de 40 millones de € frente a unos 100 millones, previsión anual, sólo en IVA). Sin ellas, existe el riesgo de que la mencionada asignatura de cultura audiovisual actual, se convierta en historia del sector audiovisual español.