por Carlos Loureda
También llegamos al ecuador de “la otra” sección importante del festival, la de Nuev@s Director@s, que sorprende año tras año. La lista de los realizadores que han presentado aquí sus primerísimas películas es espectacular y en esta añada estaba tardando en llegar la esperada revelación.Por fin con Benedikt Erlingsson (primera realización, primer festival y, ayer mismo, primera presentación en público), se han colmado todas las expectativas. En esta ocasión la revelación ha llegado del frío islandés, al trote elegante de sus caballos locales que, excepción a nivel internacional, poseen una quinta y particular manera de cabalgar.
Of horses and men, como si de una trilogía de la vida actualizada de Pasolini se tratase, reúne varias situaciones entre el animal más interactivo con el hombre, el caballo, y los personajes de una aldea en un catálogo de vicios (próximos a los 7 pecados capitales) y pocas virtudes, que confirman la animalidad del ser humano y, también, la humanidad de los animales.
Hallazgos visuales continuos, un sentido del humor excepcional, unos actores inspirados, un ritmo sostenido y una virtuosa partitura musical, cuyos instrumentos están interpretados todos por el mismo hombre (que comparte apellido y virtudes sonoras de superhéroe), Davíd Thór Jónsson, me inclinan a pensar que el premio de este año, quizá, ya haya llegado. El perro andaluz se ha convertido en caballo islandés.
Funeral at noon del israelí Adam Sanderson y Japanese dog del rumano Tudor Cristian Jurgiu abordan ambos el tema de la soledad. En la primera, la de una mujer que centran sus frustraciones en su vecino adolescente y en un soldado en maniobras junto a su casa, y en la segunda, la de un anciano que ha perdido a su mujer y recibe la visita de su hijo, instalado desde hace años en Japón. Descripción de ambientes con elegancia (y una excelente fotografía en la primera) pero resultan demasiado esquemáticas en su narración. Puppy Love de Delphine Lehericey tiene más nervio en este retrato del paso a la edad adulta, a través del sexo, de unas adolescentes en busca de su identidad. Fresca, dinámica y prometedora, recuerda la energía e, incluso, la temática de la noruega, Turn me on (2011). El festival puede deparar aún muchas sorpresas, sólo estamos a la mitad.