Nada más alejado del físico de la protagonista de esta arrebatadora historia, que las imágenes de los cuerpos y las actitudes de las estrellas de rap, que vende la prensa de hoy. Por lo general, hombres, de color, con kilos de músculos, actitud gansteril, consumidores de alguna que otra droga (o varias, a la vez), con un Ferrari a la puerta del estudio de grabación y una cuenta bancaria, digna de un narcotraficante colombiano.
Patti vive en Nueva Jersey, la orilla menos atractiva del río Hudson, frente al trepidante Nueva York. Joven veinteañera (una verdadera sorpresa, la actriz Danielle Macdonald), alejada de los estándares de las maniquíes famélicas de las revistas de moda, saltando de trabajo en trabajo, compartiendo casa con su madre medio deprimida y, un tanto alcohólica, y su abuela enferma. Pero ella comparte algo con los mejores raperos de la escena internacional, su talento pero, sobre todo, sus ganas de cantar esta música.
La ópera prima de Geremy Jasper talento (descubierto y promocionado por Sundance) tenía todos los ingredientes necesarios para caer en el más profundo miserabilismo del retrato actual de los rednecks americanos. Sin embargo, el cineasta lo evita, más bien huye de él. Al fin y al cabo, es realidad lo que cuenta es su casi propia historia, la de sus veintitrés años, su obsesión por el hip-hop, el rap y el entorno familiar femenino que le rodea.
Aunque Patti Cake$ parezca una comedia dramática, destinada al público masculino amante de esta música, es todo lo contrario. Un profundo homenaje ante la valentía de todas las mujeres que luchan para conseguir lo que desean, se revuelven contra las injusticias, pelean por su lugar en la sociedad y tienen mucho más músculo social y humano que los kilos de esteroides de los raperos de moda. Patti Cake$ es una gran película feminista y orgullosa de serlo.
El guión de Patti Cake$ es sencillamente sublime y sus personajes, fascinantes: su amigo con el que rapea, un gótico personaje con el que se cruza, las amistades (nada peligrosas) de sus madre, una abuela atómica… Patti Cake$ es de lo mejor que se vio en la Quincena de Realizadores de Cannes y, personalmente, de lo mejor que el cine indie ha contado últimamente. A mí me tiene conquistado, de hecho, y de mayor, quiero ser como Patti Cake$.