Tengo la sensación de haber asistido a algo tan intenso y privado que no distingo claramente entre si se trata de una película o me lo acaba de contar un amigo en una total intimidad. Busco entre los bolsillos la entrada y confirmo que era una obra de ficción. Unas imágenes que parecen haberse grabado en la retina, unos actores que podrían ser los personajes reales y unos diálogos, tan reales, que podía haberlos escuchado en cualquier terraza. Tres características que definen el mejor cine inglés: sinceridad, realismo e intensidad.
El esquema es el mismo desde el inicio de los tiempos: encuentro, separación y ¿reencuentro? de dos personas, salvo dos pequeñas diferencias, que no restan ni intensidad ni emoción a la historia, la pareja está compuesta por dos hombres y el tiempo se reduce a 48 horas de un fin de semana. En una sociedad que nos ha inculcado la idea de unos recursos ilimitados, del tipo que sea, y el derecho a disponer de ellos sin mesura, el futuro de una relación actual se gestiona, cada vez con más frecuencia, en base a la técnica del speed dating (cita cronometrada), en que en 8 minutos o menos se decide tipo, calidad y posibilidad del otro. Finalizado este tiempo, pasamos al siguiente candidato. (Ni el futuro de Blade Runner resultaba tan aséptico, deshumanizado y glacial).
Un encuentro en un discoteca, una relación con fecha de caducidad en una noche sin fin, dos personalidades diferentes y un idéntico deseo. La noche, aunque prometía no finalizar, acaba por caer rendida y, en lugar de un adiós mañanero, se intercambian las primeras confesiones. Peligro, se ha abierto la caja de Pandora, y de ella empiezan a salir más vientos que los esperados. De ahí, hasta la palabra que cierra la película, week end, me ocurre lo mismo que con los fines de semana, no quiere que acaben nunca.
Aquí hay gato encerrado. Con la sublime intimidad de un Ingmar Bergman, la aparente facilidad e intensidad de los diálogos de Wajdi Mouawad y la desinhibición de un Kenneth Anger, me pregunto de dónde ha salido esta joya. Búsqueda inmediata y solución al enigma: Andrew Haigh, su director, firma aquí una segunda película (deberes para hacer: encontrar lo antes posible la primera) y además ha trabajado con Ridley Scott, como montador de dos de su películas (Gladiator y Black Hawk derribado).
Una película tan inteligente como sabia o intensa como tierna, rodada en sólo dos semanas cronológicamente (origen de la tensión que, quizás, esta manera de filmar haya logrado aportarle), en los lugares menos glamurosos de Nottingham, con dos intérpretes excepcionales, Tom Cullen (III) y Chris New, que parece inspirada por una frase de Evelyn Waugh: conocer y amar a otro ser humano es la base de toda sabiduría.
Estas propuestas ‘minimalistas’, compa Carlos, aunque minoritario, siempre tienen su público; y compruebo, una vez más, que tanto tú como yo nos contamos entre sus filas. Espero tener ocasión de poder degustar esta propuesta, dada la buena pinta que ofrece y el entusiasmo con que la glosas. Y que no sea demasiado tarde, claro…
Un fuerte abrazo y buena tarde.
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Estoy seguro de que te encantará. Un peliculón. Espero que se llega a estrenar, aunque sea en vídeo. Tras verla es imposible salir indemne del cine… Hasta pronto, compa
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Que rabia Carlos,porque ésta peli,la pusieron en el festival gay de Madrid,pero estaba currando en ése momento y no pude verla.:-(
A ver si como dices,la estrenan o en su momento en dvd,porque seguro que está genial!.
Que rabia cuando pasan delante de uno oportunidades,pero por circunstancias,es imposible aprovecharlas.
Gracias Carlos,de nuevo y un saludo!
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Verdadera pena, Fernando. Yo siempre me digo que no se puede estar en todos los sitios y, todavía menos, ver todas las películas. Pero cuando se me escapa alguna, me ocurre como a ti… Espero que se estrene en vídeo porque es un peliculón. El director tiene una mano de maestro, el ritmo, el montaje, la historia con peripecias diversas… no me enteré… se hizo cortísima. Bueno me callo que te voy a poner los dientes aún más largos… Abrazos, compa
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Al final Carlos,trasteando por aqui y por alli(no diré nada más) he podido ver la peli y sólo puedo decir,que la recuerdo y se me saltan las lágrimas.
Estoy totalmente de acuerdo con tu comentario y yo diría que es una de las mejores películas que he visto ultimamente sobre una relación entre dos.Me sentí identificado en todo momento con los dos personajes,porque creo que todos tenemos parte de uno y de otro.
Quizá alguien puede decir que es un pelín lenta,pero está tan llena de miradas,silencios entre los dos que,como tú dices,uno no sabe si pensar que está mirando por una mirilla a éstos dos chicos y su relación.
Todo está muy bien rodado e interpretado y uno quisiera que nunca se acabase,que siguieran dejándonos ver que va sucediendo con su vida,su futuro(ese final,simplemente ¡¡¡maravilloso!!!)..Podría tirarme horas hablando sobre ella,porque,aunque parezca exagerado,ya ha entrado a formar parte de mi lista de «películas que me han marcado».
Muchas gracias Carlos,una vez más.
Te mando un saludo desde éste domingo de mi propio «Weekend»:-)
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Cómo me alegro de que hayas visto la peli, Fernando. Estaba casi seguro de que te iba a emocionar tanto como a mí. En cuanto a sus silencios, sus pausas, a mí me han parecido necesarias, (una opinión como otra, por supuesto), todo va tan rápido en esa relación, con tal intensidad, que esos pequeños momentos de retención me permitieron asimilar todo lo que estba ocurriendo e intentar imaginar lo que podía suceder en la siguiente escena. ¿No tienes la sensación de que el director siempre va por delante del espectador? Situación, por desgracia, bastante inhabitual en el cine y que sorprende con cada uno de sus giros. No entiendo cómo no se estrena en las salas… Cómo se puede dejar pasar tan buen cine, espero al menos que se edite en video, el talento del director dará que hablar en el futuro… Hasta muy pronto, amigo.
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Perdón,porque quizá me excedí en tamaño,ahora que lo veo.
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De perdón nada. Ya sabes que aquí no importa el tamaño sino la calidad del intercambio de impresiones. Y, por cierto, gracias a ti por conservar tal entusiasmo ante el buen cine. En espero del próximo weekend, tanto real como figuradamente…
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[…] país. Vista gracias al fenomenal festival Márgenes de que espero ansioso su próxima edición.12. Week end: una de esas películas que cuando sales del cine piensas que puede cambiar tu vida. Quizás, al […]
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