por Carlos Loureda
Se podría decir que por el Festival de San Sebastián no pasan los años. El próximo mes de septiembre cumplirá 60 años y su excelente equipo, liderado por su energético director, José Luis Rebordinos, han decido eliminar sus primeras arrugas, apostando por dar un mayor protagonismo al apartado de Zabaltegui que más rejuvenecía al Festival, la de los Nuevos Directores.
Perdida en la masa de la sección paralela más novedosa y sorprendente del Festival, Zabaltegui, el apartado de Nuevos Directores luchaba por atraer los favores del público frente a los valores cinematográficos consagrados. Lo nuevo siempre produce reservas y era más fácil y cómodo limitarse a lo ya conocido.
El Festival ha decidido cambiar radicalmente esta situación otorgando la libertad que se merecía el antiguo apartado. A partir de la próxima edición, Nuevos Directores será una sección independiente, y las películas seleccionadas optarán al Premio Kutxa-Nuevos Directores, dotado generosamente con 90.000 euros para el director y, también, dato muy importante, para el distribuidor de la película en España.
La posición del nuevo equipo es una clara apuesta, en primer lugar, por los nuevos valores que necesitan el “label de calidad” de un Festival Internacional cuando empiezan sus carreras y, sobre todo, un impulso a los tímidos distribuidores de nuestro país para que se mojen un poco más en sus apuestas cinematográficas.
No hay que olvidar que este antiguo apartado de Zabaltegui nos presentó, por primera vez, a cineastas nacionales de la talla de Agustín Villaronga, Ixabel Coixet, Juanma Bajo Ulloa o Juan José Campanella y, a nivel internacional, Olivier Assayas (que el año pasado arrasó con Carlos), Nicolas Winding Refn (que este año está arrasando con Drive) o Bong Joon-ho (que prepara Transperceneige, adaptación del cómic de Jacques Lob y Jean-Marc Rochette, protagonizado por Tilda Swinton y que, casi con total seguridad, arrasará el próximo año).
Estamos deseando soplar las 60 velas de San Sebastián, un festival que se anuncia más joven que nunca.